jueves, 17 de marzo de 2011

MIGUEL ANGEL

Miguel Angel fue uno de los mayores creadores de toda la historia del arte y, junto con Leonardo da Vinci, la figura más destacada del renacimiento italiano. En su condición de arquitecto, escultor, pintor y poeta ejerció una enorme influencia tanto en sus contemporáneos como en todo el arte occidental posterior a su época. Nació el 6 de marzo de 1475 en el pequeño pueblo de Caprese, cerca de Arezzo, aunque realmente fue un florentino que mantuvo a lo largo de toda su vida unos profundos lazos con Florencia, su arte y su cultura. Pasó gran parte de su madurez en Roma trabajando en encargos de los sucesivos papas; sin embargo, siempre se preocupó de dejar instrucciones oportunas para ser enterrado en Florencia, como así fue; su cuerpo descansa en la iglesia de Santa Croce. El padre de Miguel Ángel, Ludovico Buonarroti, oficial florentino al servicio de la familia Médicis, colocó a su hijo, con tan sólo 13 años de edad, en el taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Dos años después se sintió atraído por la escultura en el jardín de San Marcos, lugar al que acudía con frecuencia para estudiar las estatuas antiguas de la colección de los Médicis. Por entonces Miguel Ángel, que contaba con 16 años de edad, ya había realizado al menos dos esculturas en relieve: el Combate de los lapitas y los centauros y la Virgen de la Escalera, con las que demostró que ya había alcanzado su personal estilo a tan temprana edad.

Su mecenas, Lorenzo el Magnífico, murió en 1492; dos años después Miguel Ángel abandonó Florencia, en el momento en que los Médicis fueron expulsados por un tiempo de la ciudad por Carlos VIII. Durante una temporada se estableció en Bolonia, donde esculpió entre 1494 y 1495 tres estatuas de mármol para el Arca de Santo Domingo en la iglesia del mismo nombre. Más tarde, Miguel Ángel viajó a Roma, ciudad en la que podía estudiar y examinar las ruinas y estatuas de la antigüedad clásica que por entonces se estaban descubriendo. Poco después realizó su primera escultura a gran escala, el monumental Baco, uno de los pocos ejemplos de tema pagano en vez de cristiano realizados por el maestro, muy ensalzado en la Roma renacentista y claramente inspirado en la estatuaria antigua, en concreto en el Apolo del Belvedere. En esa misma época Miguel Ángel esculpió también la Pietà (1498-1500) para San Pedro del Vaticano, magnífica obra en mármol que aún se conserva en su emplazamiento original. La Pietà, una de las obras de arte más conocidas, Miguel Ángel la terminó antes de cumplir los 25 años de edad, y es además la única obra en la que aparece su firma. El punto culminante del estilo de juventud de Miguel Ángel viene marcado por la escultura en mármol del David, realizada entre 1501 y 1504, después de su regreso a Florencia. Paralelamente a su trabajo como escultor, Miguel Ángel tuvo la oportunidad de demostrar su pericia y habilidad como pintor al encomendársele la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano. En ella Miguel Ángel plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte.

Con anterioridad a la bóveda de la Sixtina, en 1505, Miguel Ángel había recibido el encargo del papa Julio II de realizar su tumba, planeada desde un primer momento como la más magnífica y grandiosa de toda la cristiandad. Pensada para ser emplazada en la nueva Basílica de San Pedro, entonces en construcción, Miguel Ángel inició con gran entusiasmo este nuevo desafío que incluía la talla de más de 40 figuras, pasando varios meses en las canteras de Carrara para obtener el mármol necesario. La escasez de dinero, sin embargo, llevó al Papa a ordenar a Miguel Ángel que abandonara el proyecto en favor de la decoración del techo de la capilla. Cuando, años después, retomó el trabajo de la tumba, la rediseñó a una escala mucho menor. No obstante, Miguel Ángel pudo terminar algunas de sus mejores esculturas con destino a la tumba de Julio II, entre las que destaca el Moisés (c. 1515), figura central de la nueva tumba, hoy conservado en la Iglesia de San Pedro in Vinculis, Roma. Pese a que el proyecto para la tumba de Julio II había requerido una planificación arquitectónica, la actividad de Miguel Ángel como arquitecto no comenzó de hecho hasta 1519, cuando diseñó la fachada (nunca realizada) de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia, ciudad a la que había regresado tras su estancia en Roma. Durante la década de 1520 diseñó también la Biblioteca Laurenciana (sala de lectura y vestíbulo con la escalinata de acceso), anexa a la citada iglesia, aunque los trabajos no finalizaron hasta varias décadas después. También durante esta larga etapa de residencia en Florencia Miguel Ángel emprendió -entre 1519 y 1534- el encargo de hacer las tumbas de los Médicis en la Sacristía Nueva de San Lorenzo. Ya en Roma, Miguel Ángel comenzó a trabajar en 1536 en el fresco del Juicio Final para decorar la pared situada tras el altar de la Capilla Sixtina, dando por concluidos los trabajos en 1541. En 1538-1539 se iniciaron las obras de remodelación de los edificios en torno a la Plaza del Capitolio (Campidoglio), sobre la colina del mismo nombre. Concibió el Capitolio como un espacio ovalado, y en su centro colocó la antigua estatua ecuestre en bronce del emperador Marco Aurelio. En torno a ella dispuso el Palacio de los Conservadores y el Museo Capitolino, así como también el Palacio del Senado, dando al conjunto una nueva uniformidad constructiva acorde con la monumentalidad propia de la antigua Roma. La obra cumbre de Miguel Ángel como arquitecto fue la Basílica de San Pedro, su cúpula se convirtió en modelo y paradigma para todo el mundo occidental.

RAFAEL

martes, 15 de marzo de 2011

POMPEYA






La bahía de nápoles:


El golfo de Nápoles (en italiano, Golfo di Napoli) es un golfo del mar Tirreno (mar Mediterráneo) que se encuentra en la costa suroeste de Italia. En el golfo se encuentra, al norte, la ciudad de Nápoles -capital de la región de la Campania- y la ciudad de Pozzuoli. Como lugares a destacar encontramos la antigua ciudad romana de Pompeya y el volcán Vesubio, situado al este del golfo. Al sur, cierra el golfo, la península Sorrentina, cuya principal ciudad es Sorrento . Esta península separa al golfo de Nápoles del golfo de Salerno.
El golfo está limitado por las islas de Capri, Isquia y Procida. La región es un importante destino turístico en Italia por las ruinas romanas cercanas de Pompeya y Herculano, destruidas durante la erupción del Vesubio del 79 .

  • Principales núcleos urbanos:



Nápoles es una bellísima ciudad portuaria en el sur de Italia. Capital del distrito de Campagna, tiene una población de más dos millones de personas, y se la considera una de las ciudades más importantes del sur del país. Se asienta sobre una hermosa bahía, y sus calles planas se completan en el horizonte con la figura del imponente Monte Vesubio.Si fijamos nuestra vista hacia el norte veremos la efigie imponente del Vesubio, que enterró a la ciudad de Pompeya y herculano dos mil años atrás. Con la vista puesta en el horizonte descubrimos dos islas, dos perlas del Mediterráneo que son Ischia y Capri, que abarcan toda la bahía.


  • El Vesubio y su erupción:
El monte Vesubio es un volcán activo del tipo vesubiano, situado frente a la bahía de Nápoles y a unos nueve kilómetros de distancia de la ciudad de Nápoles. Se encuentra en la provincia de esta, perteneciente a la región italiana de la Campania. Tiene una altura máxima de 1.871m y se alza al sur de la cadena principal de los Apeninos.
La erupción del monte Vesubio, la cual tuvo lugar el 24 de Agosto del año 79, provocó que las ciudades de Pompeya y Herculano quedaran sepultadas. Esta erupción duró aproximadamente 19 horas, durante las cuales el volcán liberó 4 km cúbicos de ceniza y roca sobre una extensa area del sur y suroeste del crater. La blanca ceniza pumítica asociada con esta erupción fue principalmente una composición de leucita y fonolita.
La erupción se desarrolló en dos fases: una erupción pliniana que duró de 18 a 20 horas y produjo una lluvia de pumita en dirección al sur del cono que aumentó la profundidad en 2,8 m en Pompeya mediante un flujo piroclástico, y una nube ardiente en la segunda, una fase peleana que llegó hasta Miseno y que se concentró en el oeste y el noroeste. Dos flujos piroclásticos sepultaron Pompeya, quemando y asfixiando a los rezagados que permanecieron allí. Oplontis y Herculano recibieron la peor parte de los flujos y fueron enterradas por cenizas y depósitos piroclásticos.

Durante siglos, la ciudad de Pompeya estuvo enterrada bajo las cenizas del volcán y fue olvidada, hasta que gracias a una fortuita excavación se redescubrió, y pudimos conocer su historia.




  • Las excavaciones:


Hacia 1594-1600 el arquitecto Domenico Fontana, durante la construcción de un canal para conducir el agua del río Sarno a Torre Annunziata, descubrió, sin darse cuenta, algunos edificios y unas inscripciones de la antigua Pompeya. Pero las excavaciones propiamente dichas empezaron en 1748, 10 años más tarde que las de Ercolano, durante el reinado de Carlos de Borbón, que deseaba ampliar su museo particular.

En 1775 se constituyó la "Accademia Ercolanese" con el objeto de estudiar los monumentos de Ercolano y de Pompeya. En este periodo salieron a la luz la Villa di Cicerone, luego recubierta, la Villa de Diomede, el Teatro y la Casa di Julia Felice. Se dio un gran impulso a los trabajos de excavación en la época de José Bonaparte y Joaquín Murat, descubriéndose la Basilica, el Foro, el Tempio della Fortuna Augusta, las Terme Minori y las casas llamadas de Pansa, del Poeta trágico y del Fauno. Entre 1848 y 1850 hubo un intervalo, mientras desde 1850 y 1859 se descubrieron la Via Stabiana y las Terme Stabiane.
En 1860 la dirección de las excavaciones fue confiada a Giuseppe Fiorelli, que experimentó la sugestiva técnica de los calcos en yeso para revivir la dramática agonía de la ciudad; de hecho los cuerpos de personas y animales y los organismos vegetales (plantas, árboles y también objetos de madera), recubiertos por una gruesa capa de “lapilli” incandescentes, se descompusieron dejando un vacío en el compacto banco de ceniza; colando yeso líquido en estas cavidades, se sacaron unos calcos que reproducían fielmente los rasgos de hombres y animales en los últimos instantes de su vida. En este periodo salieron a la luz la Casa dei Vetti, la Casa degli Amorini dorati, la Casa di Lucrezio Frontone, la Villa dei Misteri y la Casa di Menandro. En los últimos años las excavaciones, confiadas en principio a Amedeo Maiuri y luego a partir de 1961 a de Franciscis , se han ido perfeccionando, llegando a descubrir más o menos tres quintas partes de toda la ciudad.

Las excavaciones realizadas han permitido documentar la evolución de la casa y las zonas inmediatas, practicando sondeos a partir del nivel de uso del edificio, destruido como toda Pompeya y otras ciudades vecinas, por la erupción del Vesubio en el año 79 d.c.
La exposición está dividida en cuatro apartados: La ciudad de Pompeya, La Casa de Ariadna, Las Excavaciones, y uno último dedicado a la región de Campania y las tierras valencianas. El recorrido expositivo está planteado como un viaje, de manera que el visitante accede en primer lugar a la ciudad donde se encuentra la excavación, para luego conocer la Casa de Ariadna desenterrada en el siglo XIX y cuyos restos son los actualmente visibles.


  • La ciudad de Pompeya:




EL FORO:


El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.


EL FORO TRIANGULAR:

Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.
En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.





EL TEATRO GRANDE:

Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividida en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.




EL TEATRO PEQUEÑO:

Este precioso edificio resulta inolvidable por su aspecto de mayor modernidad que la de los teatros clásicos y por lo armonioso de sus dimensiones y proporciones. Es, en efecto, un theatrum tectum u odeón, dedicado a la música y a la comedia musical, y, por tanto, cerrado y techado. La iniciativa de su construcción partió de los primeros dunviros de la colonia silana, Cayo Quincio Valgo y Marco Porcio (80-75 a. C.). Es, pues, un teatro enteramente romano, tanto por su fecha como por su forma, estrictamente semicircular, sin los alargamientos que muestra el teatro grande, helenístico aunque rehecho y ampliado en época de Augusto, que se encuentra a su lado. La mayor parte de la fábrica está hecha de argamasa revestida de un opus pseudoreticulatum muy próximo aún al incertum, contemporáneo en efecto del de la casa bajo el larario de la Domus Flauia en el Palatino de Roma.







 
EL ANFITEATRO:

Es similar al Coliseo romano, es el más antiguo que llegó hasta nuestros días ya que se construyó en el año 80 a.C. Se mantuvo prácticamente intacto, y aún se ingresa por las mismas galerías empedradas. Al pararnos en el centro, vemos la elipsis perfecta que forma este anfiteatro de 135 metros de largo, que podía albergar hasta 20.000 personas. En los días calurosos, durante las representaciones, los espectadores eran rociados con agua perfumada.


LAS TERMAS CENTRALES:

Las Termas Centrales fueron ampliadas luego del terremoto del año 62 y para el 79 aún no estaban completamente terminadas. Eran exclusivas para hombres, carecían de frigidarium, pero tenían un servicio del que carecían las otras termas: el laconicum, un ambiente para baños de vapor con aire caliente y seco. Este complejo, por la luminosidad y amplitud de los ambientes, su gran gimnasio y la excelente calidad del material de construcción, se puede asemejar a las termas de las grandes ciudades, incluida Roma.




EL LUPANAR:


Era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.
El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.
Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso era reservado a una clientela más acomodada.
La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de
motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a Príapo con dos penes sostenidos por las manos.


  • Partes del foro de Pompeya:

TEMPLO DE JÚPITER:
El templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue sólo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.
 
 
MACELLUM:
 
El Macellum era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.
 
 

 
EDIFICIO DE EUMAQUÍA:
Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquía y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.
Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.
En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía y hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

 
BASÍLICA:
La basílica de Pompeya era la sede de la administración de justicia y, junto con el Foro, constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a. C.
 
 
 
 
TEMPLO DE APOLO:
Frente a la Basílica se encuentra el templo de Apolo, dentro de una amplia zona delimitada por un cuadripórtico con 48 columnas. La cella está situada en un podium típicamente itálico rodeado por una columnata corintia con seis columnas en su parte frontal. A los pies de la escalinata se encuentra una ara fabricada en travertino, cuya inscripción se remonta a la época de Sila, cuando Pompeya pasó directamente al dominio de Roma. A la izquierda, según se mira la cella, se halla una columna jónica en mármol gris y por encima de esta se aprecia un reloj de sol.
El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a. C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.
Se supone que además de Apolo (de quien se encontró una estatua en el acto de arrojar una flecha), otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.

TEMPLO DE LOS LARES:
 
Al lado del macellum se encontraba una amplia construcción de la misma época, identificada como el templo de los Lares Públicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales había sido dedicado después del terremoto que había aterrorizado a los pompeyanos.



TEMPLO DE VESPASIANO:
Inmediatamente después del templo de los Lares se encontraba el templo de Vespasiano, con un altar de mármol esculpido que representa la escena de un sacrificio.










  • Las casas de Pompeya:
Podemos clasificarlas en cuatro tipos, según su tamaño y la disposición de las habitaciones, pero todas compartían ciertas características:

- Están orientadas hacia el interior y no hacia el exterior, carecen de ventanas y la luz y el aire entran por dos áreas centrales entorno a las que se articulan las demás estancias; estas son: el atrio, que tiene abierta la parte central del techo, y el peristilo, parecido a un gran patio columnado.
- Son, normalmente, de un solo piso.





 Primero encontramos un zaguán o vestíbulo, del que pasamos a la puerta , subimos el umbral (limen), generalmente de mármol y elevado sobre el plano del vestíbulo y de la calle. A ambos lados los postes que sujetaban la puerta en sí. Tras pasar la puerta hay una habitación, en algunas casas un simple corredor, las fauces.

De allí se pasa al atrio:

El atrio es un gran espacio vacío con una abertura en el techo, el impluvium, por donde entra la luz y el agua de lluvia, que se recoge en una pila o compluvium. Los primeros romanos hacían la vida en el atrio , pero en la época de la destrucción de Pompeya frecuentaban más las habitaciones interiores y sólo queda como recuerdo el altar de los lares, los dioses protectores de la casa y la familia.

A continuación del atrio está el tablinum(despacho):

El tablinum es una gran habitación que fue la destinada al padre, y en época clásica hacía las funciones de despacho y sala de reuniones. Está también abierta hacia el peristilo, pero generalmente en invierno esta salida se cierra con grandes paneles de madera que se retiran en verano.

También a los lados del atrio está el cubiculum(dormitorios):
Donde dormían el amo y su familia. Estaban lujosamente decorados.

Era un jardín rodeado de un pórtico, generalemtente de dos pisos, sostenido por columnas, a veces tiene una duente o pilas de agua.

En torno al peristilium hay también habitaciones,usadas como comedores o despachos.
Triclinium:
Se usa para las cenas veraniegas y está en el peristilium(jardin).

Cada banco que rodea la mesa; es un triclinio, tiene este nombre por que en el se tumbaban (clino) tres personas (tri).

El triclinio normal era generalmente de madera o de hierro y se cubrían con colchones, almohadones y sábanas.

Fuera de la casa, habia muchas estancias adosadas, que generalmente se usaban como tabernas, eran bares, tiendas y negocios de todo tipo.


El jardín tenían normalmente una fuente o pequeño embalse con agua. La vegetación del jardín era muy cuidada por los esclavos.
La mayoría de las casas, tenían rótulos por la fachada que se habían escrito durante época de elecciones para hacer publicidad, o bien rótulos anunciando juegos u otras actividades culturales.
Esto es referente a la clase pudiente, la mayoría de los pompeyanos habitaban en las llamadas insulas, casas de cinco o más plantas, estrechas, con altas escaleras y ventanas a la calle. Con frecuencia estos edificios con estructura de madera se derrumbaban o quemaban.


  • La pintura pompeyana:

ESTILO DE INSCRUSTACIONES:

Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II a. C., extendiéndose hasta principios del siglo I a. C. Destaca por su decoración de paredes revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se encuentran en la Casa del Fauno de Pompeya.



Casa del Fauno


ESTILO ARQUITECTÓNICO:



Corresponde al siglo I a. C., perviviendo hasta los comienzos del Imperio. Muestra un deseo de abrir los muros a una cierta idea de la perspectiva con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos, columnas, ventanas o nichos, que conducen a un paisaje imaginario. Los mejores ejemplos son la casa de Augusto y la de Livia.


ESTILO DEL ILUSIONISMO ARQUITECTÓNICO:
Corresponde a la segunda mitad del siglo I a. C., siendo una especie de síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da relieve por medio de estucos. Dentro de este período se sitúa la casa de los Vetti, donde se aprecian algunos rasgos del mundo egipcio, y en la que destacan sus pinturas por las delicadas escenas con figuras de amorcillos. Pero sin duda, el mejor ejemplo lo encontramos en los frescos de la Villa de los Misterios de Pompeya.


ESTILO ORNAMENTAL:

Coincide con la primera mitad del siglo I. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como ocurre por ejemplo en la casa de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado de la pared real".

 
LA VILLA DE LOS MISTERIOS:

Queda en las afueras de la ciudad principal, separada de ella por una carretera con munumentos funerarios a ambos lados (una necrópolis) así como las murallas de la ciudad. La Villa de los Misterios está considerada una villa suburbana, con una relación cercana con la ciudad, pero en las afueras de ella. Fue construida alrededor del 50 a.C. La construcción pertenece auna casa romana con típica simetría bilateral y axialidad, la cual se distribuia entorno a un atrio donde se desarrollaban la mayoría de las actividades domésticas. Desde el año 1997 forma parte del Lugar Patrimonio de la Humanidad llamado «Areas arqueológicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata», en concreto con el Código 829-002.



 

  • Otros edificios de interés:

LAS TABERNAS:

Las tabernas eran sitios comunes donde expendian el vino caliente, los vinos de la zona tienen gran fama como el Lagrima de Cristo. Los thermopolia (una especie de taberna que servía bebidas frías y calientes.

PANADERÍAS:

   La panadería carece de mostrador y es probable que vendiera pan a por mayor o a través de vendedores ambulantes, los libarii. La piedra lávica era dura y porosa, y no contaminaba la harina con astillas peligrosas para los dientes. Dos habitaciones al lado del horno se utilizaban para el almacenamiento del pan recién horneado y como granero. En Pompeya aparecieron 34 panaderías. Los hornos de leña son muy similares a los actuales de las pizzerías napolitanas. El consumo de pan se extendió a partir del siglo II a.C.
LAVANDERÍAS:
   Eran lugares cerrados donde se lavaba la ropa como negocio. El trabajo era reañizado por los esclavos pero los beneficios los obtenía el dueño de la mismo. Lo característico de la lavanderías de Pompeya es que utilizaban la orina como método de trabajo, pues el ácido elimina las manchas.

NECRÓPOLIS

   En Pompeya, lógicamente, había lugar para los vivos y para los muertos. La zona del cementerio está alejada del centro urbano y es difícil localizarla si no se busca expresamente.
La necrópolis de Puerta Ercolano es la mas conocida de las Necrópolis pompeyanas. Como es Norma en el mundo romano, los cementerios se situaban a la salida de las ciudades, en este caso, en la salida dirección Herculano.
   En el siglo I era costumbre cremar a los difuntos emparedando la urna con sus cenizas en una tumba o bien en el suelo, señalizándolo con un mojón o una estatua.